Los taínos nos dejaron un valioso legado: valorar cada detalle de nuestro entorno para reconectar con lo sagrado, lograr serenidad y adoptar un enfoque de vida simple, saludable y pleno. Ellos gobernaban según las leyes naturales, tomando la naturaleza como modelo y siguiendo las enseñanzas ancestrales. Con más de 160 especies de aves que habitan la zona, Los taínos nos invitaban a vivir en armonía con nuestro entorno. Eso implica activar todos nuestros sentidos desde un nuevo hogar rodeado de naturaleza viva, desde los colores del mar hasta los sonidos de las aves, los aromas del amanecer y los sabores de las frutas exóticas. Esto es lo que nos permite honrar su legado y fusionarnos con la naturaleza, creando un equilibrio entre nuestro ser y el entorno que nos rodea.